Árboles nativos de baja mantención

Árboles de poco cuidado y bajo requerimiento hídrico

El árbol es la pieza clave del diseño de un jardín ya que cumple la función de dar sombra, ambientar y rellenar espacios. Es por esto que realizamos una fina selección de árboles nativos de Chile de baja mantención y baja necesidad hídrica, que están especialmente adaptados a la zona norte de Santiago (Colina, Chicureo, Quilicura, entre otras).

Pero si pensamos en todas las opciones de árboles que nos ofrece el mercado, fácilmente acabaremos mareados de tanto buscar.

A diferencia de los árboles que provienen de otros lados, los nativos están genéticamente diseñados para soportar nuestro clima y condiciones geográficas.

Los árboles nativos de la zona centro tienen raíces fuertes y profundas, que les permiten buscar agua subterránea. Además sus hojas son perennes y duras, las cuales protegen al árbol haciéndolo menos susceptible a enfermedades.

Todas las características anteriores los convierten en árboles de poca agua y de baja mantención. Sin ir más allá, es tarea de todos utilizar la mayor cantidad de árboles nativos para preservar nuestro patrimonio natural.

Selección de árboles nativos

Antes de ponerse a seleccionar los árboles, tenemos que definir el lugar donde nos gustaría plantarlo. Conocer la ubicación de plantación, nos ayudará a definir el tipo de sol que va a recibir.

Si nuestro jardín tiene una orientación nororiente significa que el árbol debe ser uno resistente al sol.

En el caso que nuestro patio miré hacia el surponiente, el árbol deberá ser uno de sombra o semisombra. Con esta información básica podemos empezar a elegir los árboles.

Quillay, árbol comodín de los jardines

La Quillaja saponaria, también conocida como Quillay, es el árbol comodín de los jardines pequeños.

Éste se puede plantar sólo o en grupo, ubicado en una zona donde reciba sol directo. Este ejemplar puede llegar a medir 15 metros de alto y puede formar una copa de 12 metros de ancho.

Igualmente, hay que considerar que es un árbol nativo de crecimiento medio. Por lo tanto, si se quiere obtener una sombra a mediano plazo, habrá que plantarlo de 2 metros de alto aproximadamente.

Los quillay son un árboles de baja mantención por dos razones:

• En primer lugar, esta especie está acostumbrada a vivir en suelos secos y pobres, por lo que los convierte en árboles de poca agua. Sus raíces son fuertes y profundas que se especializan en buscar agua subterránea. De todas formas, necesitará de un riego de poco a mediano.
• La segunda razón para considerarlo como árbol de baja mantención, es que mantiene sus hojas todo el año. Al ser árboles perennes, no tenemos que andar rastrillando y barriendo hojas. Además, sólo se necesitará podarlos en caso que queramos eliminar ramas desganchadas o secas.

Chañar, árbol de poco cuidado

Todos sabemos que el agua es un recurso que hay que cuidar. Pero, ¿Cómo podemos aportar nosotros al momento de hacer un diseño de jardín? Muy fácil, sólo hay que plantar un árbol pequeño como el Chañar.

El mejor ejemplo que tenemos en nuestra ciudad, son los chañares plantados en el Parque Quilapilún. Por lo mismo, una visita al parque es un panorama imperdible si estás pensando en árboles de baja mantención.

Este árbol pequeño de tronco verde y flores amarillas, se debe plantar en zonas de sol directo (el de la mañana). Dado que proviene de la región de Coquimbo, es un árbol de poca agua y de raíces profundas.

En el caso del Chañar, es preferible dejar que se seque el suelo entre riegos.

Pero una de las características más dulces de este árbol nativo, es que sus frutos son comestibles. De las drupas de estos árboles frutales se extrae un jarabe llamado arrope de Chañar. Su uso proviene de la cultura atacameña y con él se pueden preparar exquisitos platos dulces y salados.

Palma chilena, árbol perennes

Con ustedes, la gran ¡Jubaea chilensis! La majestuosa Palma chilena es un árbol endémico de Chile. Esto significa que sólo se han encontrado ejemplares dentro del territorio chileno y en ninguna otra parte del mundo.

En su hábitat natural se asocia con espinos, quillayes y litres. Todos ellos, son árboles nativos, perennes y de baja mantención.

A pesar de ser un árbol de crecimiento lento, se puede acelerar este proceso añadiendo materia orgánica al suelo como humus o compost. Visto que es un árbol demoroso, habrá que considerar que una palma es una inversión a largo plazo, más o menos 20 años, hasta que de fruto.

Para ubicar la palma en el jardín, habrá que buscar un lugar a pleno sol y regarlo de forma mediana. Como se trata de un árbol imponente, lo recomendable es buscar un sitio donde se destaque. Puede ser en la entrada de la casa o en algún lugar importante del jardín.

Aunque las palmas chilenas son árboles frutales, es mejor no cosechar su fruto. En la actualidad, existen métodos de poda para extraer la savia sin matar el árbol. Sin embargo, el gran valor de esta especie no será su fruto comestible, sino su aporte a la protección de nuestra flora nativa.

¿Dónde comprarlo? Camino a San Antonio, por la ruta 78, hay un vivero llamado Palmas Chilenas El Espinal, que vende unos bellos ejemplares.

Tara, árbol pequeño de baja mantención

Este árbol perenne, crece desde la I Región hasta la Metropolitana. Su mayor atributo es que es uno de los árboles más adecuados para plantar en zonas áridas, secas o erosionadas. Considerando lo anterior se deberá plantar a pleno sol y darle poca agua. ¡Muy poca agua!

El segundo mayor atributo que tiene este árbol nativo, es que su época de floración es desde el invierno hasta la primavera. Sus flores de color amarillo anaranjadas y sus vainas rojas llenarán de vida el jardín hasta el verano.

Además de todo lo anterior, la Tara es un árbol perenne (que no bota sus hojas) de crecimiento rápido, por lo que a los 3 años estará de 2 metros aproximadamente.

Su altura máxima será de 5 metros y 4 metros de diámetro, considerando la copa. Por lo tanto, si la necesidad está en crear sombra de forma rápida y ahorrar en riego, este árbol será el mejor aliado.

Del total de la selección, la Tara es sin lugar a dudas, el que se lleva el primer premio en cuanto a cuidados. Lo mejor de todo, es que lo vende el Vivero Pumahuida, y no hay que salir de Santiago para poder comprarlo.

Frangel, alternativa al Quillay

El Frangel, o también llamado Kageneckia angustifolia, es una gran alternativa a la querida Quillaja saponaria.Su forma es muy parecida al de un Quillay. La diferencia está en que este árbol nativo sólo llega a los 4 metros de altura.

Cómo todos los otros árboles que hemos mencionado, este también se debe ubicar en el sol. Es un árbol de poca agua que resiste muy bien a suelos rústicos y con piedras.

Lo más destacables es que soporta condiciones climáticas extremas como la sequía en el verano y la nieve durante el invierno.

Sus frutos son muy parecidos a una aceituna, los cuales se transforman en preciosas flores estrelladas de color blanco amarillento.

Al igual que el Quillay, el Frangel se puede plantar de forma solitaria o en grupos formando pequeños bosques.

Si bien, todavía no es un árbol conocido, su mediano a rápido crecimiento lo convierten en una opción perfecta de árbol de poco cuidado. Elegir una especie como el Frangel, contribuirá a ampliar la oferta y variedad de árboles nativos para plantar en Santiago.

Si con este post no aclaraste todas tus dudas sobre cual árbol de baja mantención plantar, puedes contactarnos y solicitar una asesoría para tu jardín ¡Felices te ayudamos!